Dicen que cuando una relación se "termina bien" en realidad no se está terminando. Y la verdad, es que es así, totalmente. Cuántas veces intentamos dar por terminado todo lo que tenemos? Cuántas veces tuvimos "la charla" donde nos decimos que es mejor alejarnos? Y cuántas otras veces nos volvimos a buscar? Nos llamamos porque nos extrañamos y volvimos a hablar como si nada hubiese pasado? Fueron tantas nuestras idas y vueltas que ya no me tomo en serio las peleas que tenemos, ni tampoco me esfuerzo demasiado por desenojarte cuando lo hacés. Sé que siempre vamos a volver, sé que siempre nos vamos a necesitar. Quisiera que algún día podamos decidirnos a no hablarnos nunca más, y cumplirlo. Los dos sabemos que sería lo mejor, y que nos ahorraríamos un montón de lastimaduras. Pero no, nos encanta herirnos, nos encanta sufrir. Por qué somos así? Por qué me haces tan mal y tan bien a la vez? Sos mi mal necesario, porque si bien es por vos que puedo llorar días enteros, también sos vos el que me hace volver a sonreir y me da ese abrazo, ese beso, que me hace querer seguirte amando así para siempre. No sé si es sano, no sé si nuestra relación es enfermiza o no, lo único que sé es que te necesito. No sé estar sin vos, no sé cómo manejarme, cómo pensar, qué hacer en el día, a quién llamar a la noche.. VOS sos mi rutina, mi vida en sí, y si no estás me descolocás, me quedo sin nada. Me conformo con tenerte a medias, con verte cuando no estás con ella, con amarte tan clandestinamente que hace que sea mucho más divertido y apasionante. Me duele compartirte y te quiero solo para mi, te necesito todos los días, no una vez por semana, pero peor sería no verte nunca, no? Me conformo, me quedo en el molde, y miro como van pasando los días y sigue todo igual. No sé si está bien lo que hacemos, pero no sé hacerlo de otra manera. Y la esperanza de que "me elijas y la dejes para siempre" es algo que nunca me voy a poder sacar de la piel. Esperandote..