Confieso que en mis momentos débiles siento rabia e impotencia al recordar lo que un
día fue y ya no es, al darme cuenta de que se perdieron nuestras miradas cómplices, nuestras
largas horas de charla, tus abrazos y nuestras risas. Ahora ya no soy yo laque está a tu
lado cuando te encuentras mal, y tampoco soy la primera a la que le cuentas tus
buenas noticias. También admito que aún no me he acostumbrado a estar sin ti y
que en algún momento me he arrepentido de no haber hecho algo y pienso "pude.. tuve el
momento, mierda, lo deje escapar". Me he dado cuenta de que a veces no hay
una próxima vez, no hay una segunda oportunidad, a veces es ahora o nunca, y
que el pasado simple y el futuro perfecto solo funcionan en gramática. Estoy asumiendo que ya
no estás, y que tengo que olvidarte, pero de repente suena esa canción… esa
jodida canción que me recuerda a ti, la que pasó a ser “nuestra canción”. En ese momento todo
el esfuerzo que hago para que desaparezcas de mi corazón no sirve de nada y me
quedo ahí parada pensando que hice mal. Ya sabes lo que dicen "Puedes
borrar a una persona de tu mente. Sacarla de tu corazón es otra
historia.." Qué desperdicio haber pasado tanto tiempo con una persona para descubrir que
ahora es una extraña. Me alegro de saber que una vez fui el motivo de tus sonrisas, pero por
otra parte me alegro de haberme alejado de ti. En verdad, en estos momentos
pienso que eres un verdadero imbécil, y aunque a veces te eche de menos, no te
mereces nada. Me conoces bien y sabes que depende de como me trates puedo ser
la persona más buena del mundo o la más mala. Tú decides. Yo no quería alejarme
de ti, pero cada día me lo ponías más fácil, y lo siento mucho, pero quien intenta
jugar conmigo pasa a ser mi juguete. Que yo siempre camino con paso firme,
la mirada al frente y la cabeza alta, incluso cuando estoy a punto de explotar
por dentro. Que no permito que nadie me vea triste, y que al igual que las
serpientes llevan colores llamativos para alertar de que son peligrosas, yo
llevo tacones de vértigo. Que mis pasos suenan a pesar del volumen de la
música, y que no soy de esas que siguen un camino marcado, que yo marco mi
propio camino. Que el día que te des cuenta de que yo daba todo por ti, yo estaré a años
luz de tu club de idiotas, que yo no te he perdido, me has perdido tú a mi. Y ya te aviso de que
voy a tocar el cielo, pero con los pies bien puestos en la tierra, y que la
vida da muchas vueltas y ya te la devolverá, y lo mejor de todo es que yo
estaré en primera fila para dedicarte un "Jaque mate del Karma, jódete
campeón".